Preparación de entrevistas de trabajo
Por Jon López, orientador laboral de Juritecnia.
La frase “es fundamental preparar la entrevista de trabajo” es una verdad incuestionable. El éxito de que una entrevista de trabajo llegue a buen puerto se debe en gran parte a cómo nos hayamos preparado para dicha entrevista.
Aquí tenemos que señalar que puede haber ocasiones en que la entrevista acabe con una negativa por nuestra parte a aceptar el trabajo (no nos interesan las condiciones), pero esto no significa que la entrevista haya sido un fracaso.
Vamos a ir aclarando toda una serie de cuestiones a preparar respecto a la entrevista, y vamos a enumerarlas cronológicamente: antes, durante y después de la entrevista.
Aspectos a tener en cuenta antes de acudir o conectarnos a la entrevista de trabajo
Antes de acudir a la entrevista de trabajo, es fundamental tener preparados una serie de aspectos, lo cual va a lograr que vayamos a ella con mucha más seguridad y tranquilidad.
Llamada de la empresa para convocarnos a la entrevista de trabajo
En este primer paso, ya hay ocasiones en que comenzamos a causar una mala impresión a la empresa que nos convoca. Esto se puede deber a dos razones distintas:
-En primer lugar, porque a la empresa le supone un gran esfuerzo ponerse en contacto con nosotros/as. Debemos tener en cuenta que es muy posible que la empresa cite a varios/as candidatas, por lo que si no puede contactar con nosotras/os es posible que perdamos la oportunidad de hacer la entrevista. Es fundamental cuando estamos buscando empleo el rellamar a aquellas llamadas que hemos tenido.
-En segundo lugar, cuando contactan y nos proponen una hora para la entrevista, debemos adaptarnos siempre que podamos. Frases como “¿no podría ser la entrevista más tarde?, es que hago deporte” o contestaciones similares, no dan a entender que tengamos mucho interés por la entrevista o trabajo.
En esta llamada es fundamental quedarnos claramente con el día, la hora y la dirección, ya que, en ocasiones, puede ser que la empresa nos cite en un lugar que no se corresponda con sus instalaciones.
Investigar todo lo que podamos sobre la empresa a la que nos han citado
Esta recomendación es, probablemente, la más importante. Es trascendental que, a quien nos entreviste, le trasmitamos que conocemos aspectos de la empresa. A día de hoy, tenemos, al menos, dos canales para hacernos con esa información: la página web y redes sociales. Dos canales de los que, con poco esfuerzo, podemos obtener datos sobre: principales productos/servicios que venden, tamaño de la plantilla, organigrama, valores que impregnan su gestión, posibilidad de que existan varias ubicaciones, proyectos solidarios, etc.
Toda referencia que obtengamos podemos nombrarla en la entrevista, con lo que vamos a trasmitir una buena impresión.
Repasa tu CV
En ocasiones, tenemos más de un CV. Es importante tener claro cuál hemos mandado y si a día de hoy, tenemos algo que actualizar respecto a lo que en su momento mandamos. En caso de que haya cambios, debemos modificar nuestro CV, y llevar una copia a la entrevista. También podríamos intentar mandar ese nuevo CV antes de acudir a la entrevista. Nos pondríamos en contacto con la empresa y les solicitaríamos la posibilidad de un email para adjuntar el CV con los cambios que hemos realizado (en este caso, llevemos una copia en papel del CV a la entrevista, por si el entrevistador/a no dispone del nuevo).
Prepara posibles respuestas a determinadas preguntas
Una entrevista se basa en preguntas y respuestas, por lo que el “llevar preparadas determinas respuestas” nos va a facilitar mucho el desarrollo de la entrevista. En el post siguiente que escribamos, enumeraremos las preguntas más usuales y la manera más correcta de responder.
Prepara a su vez, posibles preguntas para la entrevista
Comentaremos más adelante la buena impresión que causa el hacer preguntas por nuestra parte en la entrevista. Estamos trasmitiendo la sensación de que nos interesamos por la empresa.
En ocasiones, con el nerviosismo de la entrevista, no somos capaces de pensar en qué preguntar por lo que es importante llevarlas preparadas. Algunos ejemplos:
- ¿Se trabaja por proyectos?
- ¿Se fomenta el trabajo en equipo?
- ¿Tiene la organización un plan de formación interno?…
Escoge una imagen adecuada
La imagen que trasmitamos en la entrevista personal puede mejorar, pero también empeorar la sensación que trasmitimos.
¿Cómo vestirnos para la entrevista personal? Esta no es cuestión baladí, pero la respuesta la voy a simplificar bastante, teniendo en cuenta tres reglas:
- Llevemos una apariencia con la que nos sintamos identificados/as. No se trata de ir disfrazado.
- Intentemos averiguar el aspecto que tienen las personas que trabajan en la empresa. Tanto en redes sociales como en la propia web de la empresa podemos encontrar fotos de la plantilla en sus puestos de trabajo.
- Y finalmente, apliquemos el sentido común. Ante la duda, ¡discreción! Nuestra apariencia no debe ser el foco de atención de la entrevista. Lo importante es lo que decimos y cómo lo decimos.
¡Puntualidad, ante todo!
No es posible llegar tarde a una entrevista. Es algo que sencillamente, no puede pasar. ¿Qué trasmitimos cuando llegamos tarde a la entrevista? Una falta absoluta de consideración a la persona que nos ha citado y si ya e día de la entrevista llegamos tarde, ¿qué pasará cuando trabajemos?
Por ello, es recomendable que nos pongamos llegar 15 o 20 minutos antes y esperar hasta la hora tomándonos un café o una tila.
En caso de conexión on line, ¿qué mostramos del espacio en el que estamos?
Si la entrevista es on line, tenemos que tener en cuenta que la persona va a ver una parte de nuestro entorno. Es muy importante que ese espacio que se ve, esté ordenado, limpio y que no llame la atención. ¡Lo importante somos nosotras/os!
Aspectos a tener en cuenta durante la entrevista de trabajo
Vamos a enumerar una serie de recomendaciones en nuestro comportamiento durante el tiempo que estamos en la entrevista.
Lleva “sólo lo necesario”
No llevemos más objetos de los estrictamente necesarios. El estar sujetando o pendientes de objetos (bolsos, carteras, carpetas, paraguas…) nos va a dificultar nuestra comunicación no verbal.
Postura y saludo “de entrevista”
Saluda a tu interlocutor/a con un apretón de manos, sin hacer mención alguna a “dar un beso”. Esa cercanía en situaciones laborales, se considera muy inadecuada.
Siéntate cuando te lo indiquen con ambos pies en el suelo y la espalda recta. No te apoyes en ningún momento en la mesa que pueda haber, y mantén tus manos sueltas para favorecer tu comunicación postural.
En caso de que te ofrezcan una bebida, es preferible rechazarla para eliminar posibles “accidentes”, como que se caiga la bebida.
Sobre todo, escucha y no interrumpas
Esta es “una regla de oro”, siempre debemos escuchar y dejar hablar a nuestro/a interlocutora, ya que de esa forma:
- Entenderemos mejor las preguntas que nos hagan y contestaremos convenientemente.
- Nos enteraremos de información que podamos usar en nuestras respuestas.
Contesta a todas las preguntas de manera firme
Es importante que no se produzcan “silencios” en la entrevista. Son muy difíciles de gestionar para ambas partes. Por ello, debemos contestar siempre a las preguntas y esto será más fácil, tal como ya lo hemos comentado, si as tenemos preparadas.
Al contestar, es importante huir de los monosílabos, tales como si o no. Debemos ampliar nuestras respuestas y explicar la razón de la respuesta.
Pregunta por tu trabajo, interésate por él
Ya hemos comentado la conveniencia de que lleves algunas preguntas preparadas que, sobre todo, al final de la entrevista, te pueden resultar muy útiles. Es muy común que la persona entrevistadora vaya acabando la entrevista indicándote si tienes alguna pregunta. Puede ser muy interesante “enganchar” una pregunta sobre alguna información que hayas visto sobre la empresa. Por ejemplo: “Me ha llamado mucho la atención que su empresa participó en un proyecto solidario de carácter medioambiental, ¿participó toda la plantilla?”
Aspectos a tener en cuenta después de la entrevista de trabajo
Tras la entrevista de trabajo, recomendamos un par de cuestiones:
Interésate por el proceso de selección
Si existe la opción, puede ser interesante que, pasados unos días, mandes un email interesándote por cómo va el proceso. Estás trasmitiendo el interés por él.
Analiza cómo se te ha dado la entrevista
Esta última recomendación es muy importante ya que un análisis de cómo se ha desarrollado la entrevista: qué creo que he hecho bien, en qué me da la sensación de que he fallado, puede ayudarme para un futuro proceso de selección.
Para un asesoramiento personalizado, dispones de nuestro servicio de orientación al que puedes acceder a través del Portal del Empleo de nuestra página web, www.juritecnia.net.