¿Semana laboral de 4 días?

por Jon López, orientador laboral de Juritecnia.

 

La conciliación laboral y la proporción entre el tiempo de trabajo y el tiempo de ocio es una petición por parte de los trabajadores y sus representantes. La jornada laboral de 40 horas semanales se implanta en el año 1983 con la correspondiente respuesta de la CEOE que proclamaba que dicho recorte iba a suponer un coste de 180.000 millones de pesetas (unos 1080 millones de euros) y solicitaban una reducción de los sueldos.

Pero, historia aparte, en estos últimos años, muchas organizaciones vienen proclamando la necesidad de paulatinamente, ir reduciendo la jornada laboral y, paralelamente, la implantación de la semana laboral de 4 días.

En la actualidad, la petición de Sumar es reducir la jornada a 37,5 horas para el año 2024 y sucesivamente en años posteriores hasta las 32 horas. El acuerdo programático pactado con el PSOE se fija en esa dirección, por lo que el clamor de la jornada de 4 días se hace más patente.

Pero, ¿llegaremos a disfrutar este tipo de jornada?, ¿será realmente un disfrute? Estas preguntas no tienen una respuesta clara, pero vamos a comentar algunas ideas que quizás nos aclaren este futuro incierto.

Experiencias de la semana laboral de 4 días

Tenemos diferentes experiencias a nivel mundial, y también en nuestro país, en las que se ha probado la eficacia de la posible semana de 4 días de trabajo. Primer balance: parecen experiencias satisfactorias tanto para las empresas como para los empleados/as.

Si comenzamos por lo más cercano, la consultoría de la organización 4 Day Week Global ha realizado una prueba piloto en Valencia durante dos meses, abril y mayo de 2023, y los resultados muestran aspectos muy positivos, pero otros no tanto.

La prueba se ha realizado atendiendo al modelo de 100% de salario, 80% de jornada y 100% de rendimiento (100%-80%-100%). ¿Qué resultados han transcendido?

De carácter optimista:

• El 37,7 % de las personas empleadas concluían que habían aumentado sus prácticas deportivas.
• El 35,5 % opinaban que habían mejorado su alimentación ya que podían elaborar comidas en casa y comían más sano.
• El nivel de estrés había disminuido en un 30,2% respecto a personas con otro tipo de jornada.
• A su vez, las horas de sueño habían sido más placenteras para el 64% de los/as participantes.

Pero, de carácter pesimista:

• El 57,4 % de las personas que participaron admitieron haber aumentado el tiempo que han dedicado a consumir en la hostelería, en bares y terrazas.
• Las ventas del comercio sufrieron una caída del 20% en las ventas.

Es decir, como primera conclusión, la satisfacción de las personas aumenta considerablemente, pero el aprovechamiento de más tiempo libre se dedica al consumo en hostelería.

¿Son estos resultados diferentes de los obtenidos en otras pruebas realizadas en otros países? Podemos compararlas, por ejemplo, con el Reino Unido, donde en el segundo semestre de 2022 se realizó una prueba similar con los siguientes resultados:

• El 50% de las empresas manifestaron que su productividad había aumentado, denotándose en un tercio de estas que el aumento era considerable.
• Reducción del 65% de las bajas laborales.
• El 60% de los/as participantes declararon una mayor facilidad para conciliar vida laboral y familiar.
• El 73% manifestaron tener una mayor calidad de vida con este nuevo tipo de jornada.

A pesar de que en la comparativa hay que tener en cuenta las costumbres sociales de los países, se puede afirmar rotundamente que las experiencias son positivas.

Entonces, ¿por qué existe ese cierto rechazo a su implantación? Analicemos las ventajas e inconvenientes de dicho tipo de jornada.

Ventajas e inconvenientes de la jornada laboral de 4 días

Vamos a comenzar aclarando el concepto de semana laboral de 4 días: hablamos de una semana en que sólo se trabajan 4 días, con independencia del número total de horas que se trabajen. Es decir, no se trata necesariamente de trabajar menos horas, sino de trabajarlas en 4 días.

Esto debe responder a un acuerdo entre trabajadores/as y empresa, ya que en nuestro país no existe una regulación legal. Esto supone que ni la empresa ni los trabajadores/as lo pueden imponer

Partiendo de esta aclaración vamos a enumerar las ventajas e inconvenientes de este nuevo tipo de jornada.

Ventajas

• Mayor o igual productividad que en la jornada de 5 días. Todas las experiencias que se han realizado en diferentes países ponen de manifiesto el aumento o al menos, la no disminución de la productividad.
• Disminución de las bajas laborales y días “por médico. Las personas aparentemente aprovechan ese quinto día para consultas médicas y su estado de salud, quiero pensar psíquico, no requiere de bajas médicas.
• Mayor facilidad de conciliación laboral. Ese quinto día libre facilita la conciliación entre la vida familiar y laboral, y, según indican las experiencias, facilitan una mayor igualdad entre hombres y mujeres en las labores familiares.
• Más facilidades por parte de la empresa para retener personas de interés. Empresas con este tipo de jornada tienen esa ventaja para aquellas personas que quieran retener en sus organizaciones, frente a otras empresas.
• La satisfacción de los trabajadores/as aumenta, así como el clima laboral. Todas las experiencias nos llevan a afirmar que la satisfacción de las personas trabajadoras aumenta, y como consecuencia, su capacidad para mantener un clima laboral adecuado en sus organizaciones. Sabido es que esto, va a propiciar mayores rendimientos en sus trabajos.
• El ahorro que logran los trabajadores/as. El no acudir a trabajar un día a la semana es evidente que supone un ahorro para las personas (todos/as los sabemos) y este ahorro puede dedicarse a otros fines más satisfactorios.
• Mejora medioambiental. La no movilización de las personas tiene una repercusión positiva en la huella de carbono ya que minimiza el número de viajes de las personas al puesto de trabajo.

Inconvenientes

• Mayor carga de trabajo los restantes 4 días. Es evidente que en 4 días debe realizarse el trabajo que anteriormente se realizaba en 5. La clave en este caso se sitúa en mejorar la forma de trabajar.
• Dificultad de implantar en determinados sectores. La posibilidad de implantar este nuevo sistema va a variar en función del tipo de sector y de la empresa en concreto. Pero debemos tener en cuenta que este sistema no implica necesariamente que la empresa sólo esté 4 días operativa, pueden lograrse rotaciones de manera que la empresa de sus servicios los 5 días, pero cada persona sólo trabaje 4.
• Dificultad para gestionar equipos de trabajo. Cuando se producen rotaciones, parece más complicado que equipos de personas con rotaciones distintas funcionen eficazmente. Es posible que la autonomía en el funcionamiento del equipo resuelva este posible problema.
• El gasto en salario se mantiene a pesar de trabajar menos. Este factor puede no ser real en el caso de que las horas trabajadas se mantengan, y si disminuyen, debe tenerse en cuenta que la filosofía del pago de salario no debería ser por horas trabajadas, sino por rendimiento y trabajo realizado.

Acabo afirmando que, aunque de forma lenta, este sistema se va a ir implantando en las organizaciones, logrando grandes beneficios. Desde Juritecnia, www.juritecnia.net, sus expertos/as en Recursos Humanos, podemos ayudarte a realizar un estudio sobre la viabilidad de su implantación, así como llevarla a cabo.