Errores a evitar en un currículum de éxito

por Jon López, orientador laboral de Juritecnia.

 

En el anterior post comentábamos las claves para realizar un currículum de éxito, pero a la hora de llevarlo a cabo es posible que caigamos en errores importantes. Vamos a enumerar algunos casos, para que al menos esos, no aparezcan en nuestro CV.

Listado de errores a evitar.

Para ordenar estos errores, voy a utilizar el siguiente sistema:

• Primero vamos a enumerar algunos errores generales.
• En segundo lugar, los agruparemos por apartados del currículum.

Errores generales en los currículums de éxito.

¿Puede leerse un CV con faltas de ortografía y quedarnos con una sensación positiva sobre la persona que lo ha hecho? Evidentemente no. Creo que es algo sobre lo que no merece la pena divagar, pero sí es necesario dar un repaso al documento antes de darlo por válido.

No es necesario quedarse miope a la hora de leer un CV. En muchas ocasiones, bajo el argumento de que nuestra información no puede ocupar más de una cara, decidimos ir reduciendo el tamaño de la letra, en vez de revisar si los contenidos dan o no dan valor añadido y valorar la posibilidad de eliminar algo.

Relacionado con el punto anterior, más no es más. Es decir, huyamos de intentar poner todo, ya que al final los árboles no dejan ver el bosque y la información superflua no permite distinguir la realmente importante.

Errores a eliminar por apartados de nuestro CV.

Errores en los datos personales.

En este caso, podemos indicar el exceso de datos como error principal, ya que esto conlleva mucho espacio dedicado a ello. Nuestro historial formativo y profesional es la clave del CV, por lo que es un error dedicar mucho espacio a este apartado.

En la misma línea, creo que a día de hoy todas las personas tenemos un teléfono móvil separado de nuestro cuerpo no más de 15 cm. Por ello, ese es el teléfono a indicar en el CV. La persona que nos llama, quiere hablar con nosotras/os, no con un familiar que reciba la llamada por haber indicado el teléfono de nuestra casa.

Errores en el perfil profesional.

En este apartado está muy extendido, el escribir frases tales como: “Soy una persona muy trabajadora, ordenada, con gran capacidad de comunicación, orientada a objetivos, predispuesta al trabajo en equipo…”. Estas frases son absolutamente vacías de contenido, es un listado de actitudes positivas en el trabajo que hemos copiado de internet pero que, en realidad, no dice nada de nosotras/os. Seleccionemos dos o tres actitudes que realmente queramos resaltar y relacionémoslas con algo concreto que hayamos hecho, ¡eso es creíble!

Errores en el apartado de nuestra formación.

El principal error en este caso suele venir dado por el exceso de información. Un tema es que una persona haya realizado muchas acciones formativas y otra muy distinta es que haya que poner todas ellas en el CV. Seleccionemos aquella formación realmente importante e indiquémosla.

También hay que señalar que, en ocasiones, se lee en los CV acciones formativas que ya no tienen vigencia, por ejemplo, porque han sido modificadas. Al leerlo, puede llegar a entenderse que la persona que ha hecho el CV, desconoce que sus conocimientos ya no están vigentes.

Errores en el apartado de nuestra experiencia profesional.

En primer lugar, debemos acertar con el orden en que ponemos nuestra experiencia profesional, ya que el no hacerlo puede ser un error. Sabemos que existen diferentes maneras (cronológico directo, cronológico inverso, por áreas de actividad), pero la principal reflexión es que quien lee nuestro CV debería encontrar rápido la experiencia relacionada con el puesto al que optamos.

De ello, se deduce que una opción a valorar sea el colocar primero la formación relacionada con el puesto al que optamos y en un segundo epígrafe enumerar el resto de la formación que podría estar ordenada por fechas.

En segundo lugar, señalaremos, por su importancia, los errores cometidos al hablar de las funciones del puesto.  Frases como “funciones propias del puesto” no dan ninguna información. A las personas nos contratan para hacer cosas concretas y ayuda mucho que, en nuestro CV, aparezca concretamente lo que hemos hecho.

Si hemos trabajado en varias empresas realizando las mismas funciones, no tiene demasiado sentido copiarlas varias veces. O bien podemos “repartirlas” entre las diferentes empresas para que no se repitan, o agruparlas para varias empresas, según os propongo con el siguiente ejemplo:

2019/2020. Administrativo, empresa XX.

2017/2019. Contable, empresa YY.

• Cierres contables.
• Presentación de cuentas anuales.
• Gestión y liquidación de impuestos.

Al escribir las funciones debemos huir de palabras repetitivas tales como: “Gestión de pedidos, gestión de presupuestos, gestión de cobros y pagos, gestión de correspondencia, gestión de…”. Suprimamos esas palabras repetidas o usemos sinónimos si es necesario.

Errores en el apartado de idiomas e informática.

Aquí tenemos que hablar de la poca información que trasmitimos respecto al nivel real que tenemos, sobre todo, en los idiomas. Frases de nivel bajo, medio o alto no aclaran nuestro verdadero nivel. Es mucho más eficaz el trasladar frases que den a entender nuestra capacitación, tales como “capacitado para hablar en…”, “capacitada para mantener comunicaciones escritas en…” o “capacitada para realizar la entrevista en…”

Errores en el apartado de otra información de interés.

Aquí, siendo un poco tajantes, podríamos indicar que la existencia del propio apartado ya sería un error. En cualquier caso, tendremos que valorar con mucho detalle que ideas queremos trasmitir y que estás realmente tengan su interés.

Comentar que tenemos disponibilidad cuando estamos dirigiéndonos a un proceso de selección resulta un poco chocante. Si no tenemos disponibilidad, ¿para qué estamos mandando nuestra candidatura?

Si hablamos de algún deporte o afición, la clave es si al especificarlo le damos valor añadido a nuestra candidatura.

 

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