¿Qué demanda el mercado laboral?
¿Qué demanda el mercado laboral?
por Jon López, orientador laboral de Juritecnia
La evolución del mercado laboral, como la evolución de la sociedad en general, han propiciado en los últimos años algunos cambios en aquello que se valora para las personas que buscan su primer empleo o cambiar de empleo en la actualidad.
Hemos pasado en muy pocos años de valorar, quizás en exceso, la formación previa de las candidaturas, a valorar una serie de elementos, en muchos curriculums vitae mostradas como actitudes, que se refieren más a la forma de trabajar y comportarse en el puesto de trabajo, que a los conocimientos teóricos previos con los que se cuenta.
También es verdad que a pesar de los cambios hay una serie de factores que se siguen demandando o valorando por el mercado laboral. Por tanto, a día de hoy, conviven una serie de factores “nuevos” con una serie de factores “de siempre” que conviene conocer para presentar candidaturas de éxito cara a posibles procesos de selección.
Pasemos a enumerar los factores que se demandan a día de hoy en el mercado laboral.
Factores que se demandan o valoran en el mercado laboral
- La experiencia, un valor de siempre.
Observando las ofertas de empleo, prácticamente en su totalidad, uno de los requisitos hace referencia a la experiencia en el puesto.
La experiencia en el puesto para una empresa es siempre un valor a tener en cuenta ya que supone una serie de beneficios:
- Se acorta de manera importante el periodo de aprendizaje y de que la persona comience a ser productiva en el puesto. Esta ventaja es de carácter evidentemente económico para la organización.
- En segundo lugar, la persona con una experiencia ya está familiarizada con el puesto y por tanto, se supone que las funciones realizadas en dicho puesto son del agrado de la persona. Esta ventaja supone una mayor facilidad en la adaptación al puesto.
También es verdad que la experiencia en algunos casos no supone algo especialmente valorable, ya que la empresa en algunos casos prefiere a candidatos/as “noveles” que no tengan “vicios” adquiridos en puestos anteriores.
- La capacidad de utilizar las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs).
A día de hoy, no podemos imaginarnos un puesto de trabajo en el que no haya que utilizar, en mayor o menor grado, las herramientas informáticas.
Aquí habría que distinguir entre dos tipos de habilidades informáticas:
- Aquellas comunes a prácticamente todo tipo de puestos (Office, internet…)
- Las propias del puesto que se va a ocupar.
Este requerimiento por parte de la empresa es perfectamente entendible ya que el periodo de aprendizaje para la empresa puede suponer un coste considerable.
Aquí cabe señalar que, en muchos casos, las personas se auto presuponen un nivel de conocimientos respecto a las aplicaciones informáticas más elevado de lo que es en realidad. Las afirmaciones en los currículums vitae de “Usuario/ avanzado/a” en numerosas ocasiones no responden a la realidad.
- Trabajo en equipo, capacidad de interactuar.
La realidad de la empresa actual no se puede entender sin una filosofía de trabajo en equipo. La sinergia entre las personas va a producir que el efecto del trabajo en equipo sea algo altamente valorable por parte de todas las empresas.
En numerosas ocasiones, para defender determinados procesos o proyectos es necesario compatibilizar diferentes tipos de conocimientos (diseño, marketing, calidad, económicos…) que están en el bagaje profesional de diferentes personas.
La capacidad de las personas para respetar a los demás, defender sus opiniones de manera asertiva y empatizar con el resto del equipo van a propiciar una mayor “fluidez” en el desarrollo de los trabajos.
- La capacidad de generar ideas, creatividad.
La empresa actual tiene que estar continuamente en un proceso de mejora continua. La frase “o avanzas o retrocedes” es absolutamente cierta en el mundo empresarial actual. Por ello, la empresa necesita personas con capacidad para pensar en nuevos “modos” de afrontar sus trabajos o al menos, total predisposición para adaptarse a diferentes procedimientos para afrontar sus funciones.
- Liderazgo, la competencia para “capitanear tripulaciones”
La definición de liderazgo es la capacidad que tiene una persona para influir, organizar y motivar a otras personas. Muchas ofertas de trabajo, sobre todo, para determinados puestos de trabajo, precisan de que las personas sean capaces de dirigir equipos de personas que desarrollen con éxito determinados trabajos.
Para ello, además de tener todas las personas un mismo objetivo en común, es estrictamente necesario que haya un/a líder que sea capaz de entender y motivar a los demás miembros del equipo para que actúen de manera coordinada para lograr ese objetivo común.
La capacidad para ser asertivos, tener empatía, escucha activa, actitud negociadora, credibilidad o respeto son algunas de las características que deben tener las personas para ser consideradas como buenas líderes.
- Resiliencia, un nuevo valor en alza.
La definición de resiliencia nos hace referencia a la capacidad de adaptarse a los cambios. La comparativa entre las organizaciones de hace unos años a las actuales es realmente asombrosa. Por un lado, han cambiado los medios de producción, los productos y servicios ofrecidos, los procedimientos de trabajo…, y por otro, han cambiado los valores que impregnan el trabajo, la conciliación, la incorporación de la mujer al trabajo de forma generalizada.
La empresa ha entendido que estos cambios que ya se han dado, van a seguir produciéndose, de manera que está empresa nueva de hoy, en poco tiempo, va a quedar superada por nuevos cambios que se vayan produciendo. Por ello, se requiere de personas que tengan una gran capacidad, tanto física, pero sobre todo mental, para adaptarse a nuevas estrategias en el modo de actuar de las organizaciones.
- Polivalencia, fundamental en la pequeña empresa.
Según datos de Informa, empresa dedicada a la información empresarial, en el año 2023, las pymes suponían el 97% de empresas en España, un porcentaje que marca el predominio de las microempresas (empresas con menos de diez trabajadores/as), que constituían el 94% de las empresas del sector privado.
Es perfectamente comprensible que, en estas empresas, es muy valorable que la persona a contratar sea capaz de adaptarse a realizar o participar en diferentes funciones dentro de la organización. Entre un pequeño número de personas se debe hacer frente a todos los procesos que constituyen la actividad global de la empresa.
Juritecnia, www.juritecnia.net, desde sus procesos de orientación y formación, te puede ayudar a mejorar en estos factores demandados por el mercado laboral.