Tipos de entrevista de trabajo

 

por Jon López, orientador laboral de Juritecnia.

 

La entrevista de trabajo suele ser el paso final en el proceso de búsqueda de empleo, ya que del resultado de la entrevista dependerá si nos proponen o no la incorporación a la plantilla de la empresa. A su vez, la entrevista, en caso de que el resultado sea positivo es la primera toma de contacto con la empresa.

Por todo ello, el desarrollo de las entrevistas de trabajo es esencial para todas las personas que participan en ellas. Antes de hablar de la preparación de una entrevista de trabajo en un siguiente post, voy a proceder a aclarar los diferentes tipos de entrevistas que existen, pero centrándonos en los más importantes.

A la hora de enumerar los tipos de entrevistas que existen, podemos ver diferentes clasificaciones, pero vamos a centrarnos en el formato, estructura y participantes.

En esta clasificación, debemos tener en cuenta que la persona entrevistadora puede pertenecer a la empresa o ser un seleccionador/a que actúa en nombre de la empresa.

Entrevistas de trabajo en función de su formato

Al referirnos al formato de la entrevista, estamos hablando de si hay un contacto directo entre la persona que entrevista y la entrevistada. Lógicamente, de aquí surgen dos opciones y por tanto dos tipos de entrevista: la presencial y a distancia.

Entrevista personal

Es la entrevista de trabajo que todos/as tenemos en mente, la entrevista “de toda la vida”, en la que nos citan en las instalaciones de la empresa o en otro lugar decidido por la empresa (despachos alquilados, salones de hoteles…), pero se da el contacto directo con el entrevistador/a.

La gran clave de esta entrevista es que en este contacto tan “directo”, la comunicación no verbal es muy percibida por quien nos entrevista.

Entrevista a distancia

En este caso no existe en contacto directo entre entrevistador/a y entrevistada/o. Dentro de este concepto, podemos hablar de entrevistas en las que se utilice el teléfono como canal de comunicación (entrevistas telefónicas que pudieran ser con videollamada) o aquellas, mucho más actuales, en las que el canal de comunicación escogido es el ordenador a través de una plataforma como puede ser Teams, Zoom, Google Meet, etc (entrevistas on line).

Aquí, debemos tener en cuenta que nuestro tono de voz y uso del lenguaje es clave, ya que quien nos entrevista, puede no estar viéndonos, o si lo hace, es a través de una pantalla.

Entrevistas de trabajo en función de su formalismo

Al referirme al formalismo en la entrevista de trabajo, estoy haciendo mención a la estructura de la entrevista, es decir, a si las preguntas por parte de la persona entrevistadora responden a un esquema y a un orden prefijado o no, es decir, se van generando conforme a las respuestas del entrevistado/a.

Por otro lado, aquí también hay que hacer referencia al formato de las preguntas que se realizan en la entrevista; a si las preguntas son más cerradas, dejando pocas opciones para responder, o si son más abiertas, de manera que la persona entrevistada puede contestar a través de respuestas más amplias.

El grado de formalismo de la entrevista lo marca quien nos entrevista, pero podemos decir, que es preferible que nos dejaran extendernos en las respuestas ya que el uso de los tiempos en la entrevista es un factor fundamental.

Entrevistas de trabajo en función de las personas participantes

Al hablar de personas participantes en la entrevista de trabajo, podemos referirnos tanto a nivel de entrevistadores/as y/o personas entrevistadas.

De las combinaciones posibles, vamos a referirnos a cuatro casos:

Entrevista individual

Es posiblemente el caso más conocido donde una persona entrevistadora charla con un entrevistado/a.

Un riesgo de esta entrevista es “el acomodo” o no entre las dos personas, ya que si este no se da y “no le caemos bien” a quien nos entreviste, es difícil que la entrevista llegue a buen puerto, y la decisión final suele estar en sus manos exclusivamente.

Entrevista grupal

En este caso, nos estamos refiriendo a que el número de personas entrevistadas sea superior a uno, con independencia del número de personas entrevistadoras. En estos casos, en los que habitualmente se utilizan herramientas de dinámicas de grupo, las personas entrevistadas deben hacer frente a una situación dramatizada, que deberán comentar o intentar buscar una solución.

Son entrevistas, donde mucha atención por parte de quien nos entrevista, está fijada en nuestras capacidades de interacción con los demás aspirantes. Liderazgo, empatía, asertividad son algunos de los factores que se valoran en estas entrevistas.

Entrevista en panel

Es posiblemente la más desconocida a día de hoy. En este caso, la persona entrevista “hace frente” a un conjunto de entrevistadores/as de manera simultánea. Es decir, la aspirante al puesto debe responder a preguntas de diferentes personas, que, en muchas ocasiones, están hechas en un tono más o menos “agresivo”.

Aunque en todos los estándares de entrevistas el entender las preguntas es importante, en este caso se convierte en fundamental, ya que son realizadas por diferentes personas.

Entrevista encadenadas

Este tipo de entrevistas se caracterizan por desarrollarse en diferentes momentos de tiempo, es decir, la persona aspirante al puesto pasa por diferentes entrevistas realizadas habitualmente por diferentes entrevistadores/as.

En ocasiones, las entrevistas son eliminatorias, de forma que, para acceder a una entrevista, es necesario haber “pasado favorablemente” las anteriores. Es muy habitual que cada una de las entrevistas que se van realizando se centren en aspectos diferentes de nuestra candidatura y que, incluso, tengan un tono “más o menos amable” en función de las características del puesto que vayamos a cubrir.

Respecto a estas entrevistas, debemos recomendar que cada una de ellas, la consideremos como una entrevista nueva, pero sin olvidarnos de lo que hemos hablado en las anteriores. Es decir, es posible que cada nuevo entrevistador/a no sepa lo hablado anteriormente o sí, pero, en cualquier caso, es casi seguro que se van a dar preguntas repetidas que tendremos que contestar adecuadamente.

 

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