No sé que quiero estudiar
¡No sé qué quiero estudiar!
por Jon López, orientador laboral de Juritecnia.
Nos encontramos en un momento en el que o debo seguir estudiando porque soy joven y ya he acabado la educación obligatoria, y quiero labrarme un futuro o he decidido que no quiero seguir como estoy y necesito estudiar para dar un cambio a mi vida. Pero, ¿y qué voy a estudiar?
Esta es la gran duda en la que se encuentran una gran cantidad de jóvenes o personas no tan jóvenes, pero con ganas de un cambio en su vida. Para ambos tipos de personas es fundamental acertar ya que su próximo futuro laboral depende en gran medida de la decisión que se tome.
Cuando acudimos a una persona orientadora para que nos ayude, la primera respuesta que obtenemos suele producirnos un gran desconcierto, porque nos comenta que la pregunta no es qué quiero estudiar sino a qué me quiero dedicar. Algo que tenemos que tener presente es que nuestros estudios son el medio que nos va a permitir en un futuro dedicarnos a lo que nos gusta. Son esa línea de metro que nos traslada a la estación de destino a la que queremos ir, pero la clave no es elegir la línea correcta, sino conocer cuál es nuestro destino y ya de manera mucho más sencilla, escoger esa línea que nos lleve a él.
Vamos a enumerar una serie de consejos para que esta decisión tan trascendental sea más fácil de tomar y sea una decisión de éxito.
- No sé qué estudiar, no me gusta nada
¿Estás seguro que no te gusta nada?, no me lo creo. Quizás es que estás enfocando la decisión desde el rol del estudiante en vez de enfocarlo desde el rol del trabajador/a. Tenemos que enfocar la decisión identificando aquello que queremos llegar a hacer cuando nos incorporemos al mercado laboral.
Pero, vayamos un poco más allá. Tampoco se trata de identificar el puesto que quiero ocupar. Lo que se trata es de identificar aquellas “cosas”, aquellas funciones que me gustaría hacer. Identificadas estas funciones, posteriormente, con o sin ayuda de una persona orientadora, ya se identificará el puesto correspondiente y los estudios necesarios para lograr ese objetivo profesional.
- No sé me da nada bien
¡Esta afirmación es imposible!, a todas las personas se nos da algo bien y probablemente más de lo que en un principio pensamos. Es evidente que tenemos que sentarnos y empezar a ver la “botella medio llena”. Identifiquemos y escribamos eso que se nos da bien. Sí, hay que escribirlo, para que cuando veamos que el listado va creciendo, ira aumentando nuestra autoestima.
Para ir rellenando el listado, deberemos respondernos a cuestiones como:
- ¿Qué soy capaz de hacer?
- ¿Para qué me avisa mi entorno que le eche una mano?
- ¿Qué me gustaría saber hacer?
- ¿En qué soy mejor que mis amistades?…
De la misma forma, en este listado o en otro paralelo, iré anotando aquello que, verdaderamente, se me da muy mal. Con esto, lograré eliminar toda una serie de opciones y podernos centrar en un conjunto menor para decidir.
- Averiguar la situación del mercado laboral
Una clave importante, porque, sobre todo, nos va a dar mucha seguridad en la decisión que tomemos, es la de tener una información fidedigna sobre el mercado laboral.
Para hacerlo, podemos optar por dos vías:
- Primero, hacer un autoestudio. Internet, dedicándole un poco de tiempo, es un instrumento esencial en el que se puede encontrar toda la información que se desea conocer.
- Segundo, apoyarnos en un profesional de la orientación. En este caso, tendremos la información que necesitamos de una manera más rápida y quizás, le demos una mayor credibilidad, ya que nos ha prestado ayuda una/a profesional.
- Pregunta a profesionales/expertos
Ya hemos comentado que los/as profesionales de la orientación pueden ayudarnos en todo este proceso.
Pero aquí, vamos a nombrar a dos grupos de personas que nos pueden ayudar de forma especial.
- El profesorado. Cuando estamos acabando de estudiar nuestros estudios previos, tenemos nuestro grupo de docentes que nos pueden dar una información muy válida sobre los futuros estudios. Debemos tener en cuenta que son personas que nos conocen perfectamente.
- Personas que trabajan en esas profesiones. El poder preguntar a personas que realizan el trabajo que podríamos hacer nosotros/as en un futuro puede ser una información muy valiosa. Vamos a conocer la realidad de lo que se hace de forma absolutamente directa.
- No hay una Formación Profesional adecuada para mí.
¿Vuelves a estar seguro/a de esto?, ¿conoces la oferta actual de formación profesional?
Con la nueva Ley de formación profesional se establecen hasta 5 grados diferentes. Grados A, B, C, D, y E.
- Los Grado A son acreditaciones parciales de competencia y son aprendizajes incluidos en una oferta superior.
- Los Grados B son certificaciones de competencia y son módulos profesionales incluidos en una oferta superior.
- Los Grados C son los certificados de profesionalidad, los cuales se subdividen a su vez, en niveles 1, 2 y 3. Sus duraciones son muy variadas, pero pueden variar, de forma general, entre 300 y 800 horas.
- Los Grados D se corresponde con los Ciclos Formativos de F.P., subdivididos en grados básicos, medios y superiores.
Solamente, por dar algún dato que nos dé una idea de la oferta integral de formación profesional, podemos señalar:
- Existen más de 580 grados C subdivididos en 26 familias profesionales.
- Existen 59 grados medios D, con una duración de 2000 horas cada uno.
- Existen 89 grados superiores D con una duración también de 2000 horas cada uno.
Estos datos nos dan una idea de que siempre va a haber una formación profesional adecuada a las características de cada persona. Diferentes áreas, diferentes duraciones van a poder ser elegidas para conseguir nuestro objetivo profesional.
En Juritecnia, www.juritecnia.net, disponemos de un servicio de orientación que te puede ayudar en todo este proceso, desde la ayuda para decidir tu objetivo profesional, hasta encontrar aquellos estudios que sean la mejor opción para su consecución.