Desarrollo profesional de las persona
por Jon López, orientador laboral de Juritecnia.
El termino desarrollo profesional hace referencia al PROCESO por el cual una persona empleada va MEJORANDO sus CONOCIMIENTOS y HABILIDADES. Este proceso aumenta su SATISFACCIÓN por dos razones distintas:
- La persona a nivel personal se siente más satisfecha al observar una auto-mejora de sus características a nivel profesional.
- La persona observará un reconocimiento tanto por parte de sus compañeros/as como por la directiva de su organización.
Observando esta definición, el término desarrollo profesional es algo innato a la persona, pero esto no es así. Dado que el capital humano ha sido, es y será lo más importante en la empresa, ésta deberá fomentar el desarrollo profesional de sus trabajadores/as. El instrumento que la empresa deberá crear, implementar, supervisar y mejorar es el denominado “Plan de desarrollo profesional”, que comentaremos en un próximo artículo.
El desarrollo profesional es algo absolutamente necesario en empresas que, a día de hoy, pretenda ser un referente en un sector. Cada vez es más frecuente que en el mapa de procesos de las organizaciones aparezca el proceso de Recursos Humanos como el “proceso central” a partir del cual “giran” todos los demás. De esta forma, se admite la importancia de las personas en las organizaciones. Es en este contexto donde se sitúa el Plan de desarrollo profesional, un plan que va a perseguir cinco objetivos distintos:
- En primer lugar, va a mejorar las habilidades de las personas, con lo que la empresa va a ganar en eficacia en el desarrollo de sus procesos.
- En segundo lugar, va a mejorar la satisfacción personal de los trabajadores/as ya que van a sentir que sus ambiciones y aspiraciones a nivel laboral se están cumpliendo, y, además, con el apoyo de su organización.
- En tercer lugar, mejorará el clima laboral en la empresa, propiciado por la mayor satisfacción de las personas.
- En cuarto lugar, el compromiso de las personas con la organización será mayor, ya que lo considerarán como un intercambio con el esfuerzo llevado a cabo por la empresa.
- Por último, en quinto lugar, la satisfacción en el trabajo va a conllevar una mejora en la calidad de vida de las personas, ya que, dentro de los factores que influyen en la calidad de vida de las personas, la “vida laboral” siempre se encuentra en los primeros puestos del ranking.
Fases del desarrollo profesional
Al referirnos a la definición de desarrollo profesional, nos hemos referido a él como un proceso, lo cual nos indica que debemos identificarlo como algo a medio-largo plazo.
Vamos a identificar las diferentes fases que trascurren durante el proceso de desarrollo profesional de una persona.
Las fases que podemos nombrar son las siguientes:
- Inicio
- Ampliación.
- Establecimiento
- Reafirmación
- Decadencia
Veamos cada una de ellas:
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Inicio
En esta fase la persona empieza a definir su objetivo profesional. Aquí, la persona tiene la opinión recibida de su entorno familiar y social, así como los conocimientos obtenidos de los estudios de la formación profesional que haya cursado. En este proceso, e incluso antes, es crucial la participación de los orientadores/as para que la persona, desde el primer momento, defina correctamente su desarrollo profesional. Debe tenerse en cuenta que esta primera vocación va a marcar a la persona de forma muy importante.
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Ampliación
Es el tiempo de los primeros empleos con los que la persona se va creando un perfil profesional más extenso. El Currículum Vitae va rellenándose de experiencias profesionales y de formaciones más especializadas, en muchos casos, de apoyo a las funciones que se realizan en los puestos de trabajo que se ocupan.
Esta formación a la que accede la persona se considera “necesaria” para mejorar sus competencias ya que todavía se valora que hay mucho camino para llegar al zenit del desarrollo profesional.
En esta fase se suelen producir cambios en las organizaciones en las que trabaja, pero estos cambios suelen responder más a que los contratos sean temporales, que a cambios deseados por la propia persona.
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Establecimiento
Nos encontramos en la fase en la que la persona empieza a recolectar lo plantado. La persona se considera totalmente preparada para llevar a cabo las funciones propias de su puesto de trabajo.
Este posicionamiento a nivel interno provoca que la persona se plantee cambios en las empresas en que trabaja, ya que considera que podría obtener mejores condiciones en otras empresas del sector.
Se comienza a valorar el trabajo como algo que se debe conciliar con la vida privada y por otro lado, las oportunidades de crecimiento a nivel profesional y las promociones internas son un factor muy importante para la persona.
También es el momento en que la persona se siente capaz de convertirse en un líder, en un responsable de equipo o proceso en el que tenga que coordinar a equipos de personas para lograr objetivos comunes.
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Reafirmación
En esta fase la persona consolida su posición, bien en la empresa en la que ha estado o en alguna nueva a la que ha accedido habitualmente con un puesto de responsabilidad.
Los puestos ocupados suelen sufrir una transición pasando de ser ocupaciones más individuales o dirigidas por otros/as a puestos más relacionados con la gestión, bien de procesos o proyectos, pero con la característica de gestionar a personas.
Es el momento de sentimiento de empresa, en la que la persona se siente capacitada como para intervenir en las políticas de su organización.
En esta fase, la formación de la persona no es algo muy importante ya que se considera suficientemente capacitada.
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Decadencia
Esta última fase la persona se acerca al momento de su jubilación, con el consiguiente abandono de la actividad laboral.
En esta última fase es muy importante el trasmitir los conocimientos de la persona al resto de personas de la organización.
Algo muy importante para la empresa es tener presente que el caudal de conocimientos de las personas no se debe ir con ellas en el momento de su jubilación.
En artículos siguientes, desde Juritecnia, www.juritecnia.net, comentaremos cómo la empresa debe definir y desarrollar un plan de desarrollo profesional para sus empleados/as.